Mujer, montaña y ciencia: Noelia García Rodríguez
"Hay dos cosas que considero irreductibles: pasar tiempo a solas y subir montañas"
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Noelia aparece en primer plano durante una jornada de senderismo en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Va vestida con pantalón y camiseta de color negro, una cinta roja en su pelo y mochila en la espalda. Tras ella un impresionante paisaje de Picos, con roca, nieve y vegetación verde.

Mujer, montaña y ciencia: Noelia García Rodríguez

«Hay dos cosas que considero irreductibles: pasar tiempo a solas y subir montañas»

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¿Quién es Noelia García Rodríguez?

Nací en Asturias, pero he echado raíces en muchos valles y cumbres del planeta. Ya he perdido la cuenta de cuántas mudanzas llevo. En la facultad primero estudié lenguas extranjeras y luego antropología social y cultural. Me gusta viajar y conocer otras maneras de entender el mundo. Desde niña, mi vida siempre ha sido un continuo equilibrio entre la pausa (leer, escribir, jugar al ajedrez, meditar…) y el movimiento (caminar y correr por el monte, escalar, andar en bici, nadar, hacer karate…). A nivel profesional he ejercido como profesora u ocupando cargos de gestión y comunicación en diferentes instituciones. Actualmente trabajo como investigadora en la universidad. Mi melodía preferida es el silencio y hay dos cosas que considero irreductibles: pasar tiempo a solas y subir montañas.

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¿Cuál es tu área de investigación?

Me doctoré en Ciencias Sociales con una investigación que tiene como marco interpretativo las aportaciones de la antropología del deporte y la antropología ambiental. La dirigieron Beatriz Santamarina Campos y Teresa Vicente Rabanaque. Se trata de una etnografía que analiza la patrimonialización natural y la terciarización de las zonas montañosas; más en particular, estudia los efectos, la gestión, las percepciones, las prácticas y los discursos en torno a las actividades deportivas en el Parque Nacional de los Picos de Europa.

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¿Cómo surgió tu interés en ese área?

Mis raíces rurales y mi pasión por los deportes de montaña resultaron ser clave para que, al finalizar la licenciatura en antropología social, brotase en mí un especial interés por los cambios socioeconómicos, culturales y políticos que se están produciendo en las áreas montañosas. Comencé a explorar y documentarme sobre los procesos y relaciones que tienen que ver, en concreto, con el turismo de naturaleza, la conservación de la biodiversidad, el desarrollo socioeconómico, y los usos y costumbres locales; sobre todo, en el territorio donde he pasado mi infancia y juventud.

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¿Qué te aporta en tu trabajo el ser deportista?

Por una parte, con relación a la tesis en y sobre Picos de Europa, el hecho de practicar y poseer buenas aptitudes para la práctica de diversos deportes no solo me facilitó la integración en el campo, sino que me permitió hacer de la técnica de la observación participante más bien una participación observadora. Pude acompañar a las personas entrevistadas en actividades de gran interés para el estudio, como son, por ejemplo, rutas en raquetas de nieve, senderismo, espeleología, esquí de travesía, carreras por montaña, alpinismo, escalada deportiva o entrenamientos de ciclismo, por mencionar algunas. Por otra parte, del deporte he obtenido enseñanzas importantísimas para todos los ámbitos de la vida, no solo para la investigación: disciplina, sacrificio, superación de las adversidades, gestión del estrés, trabajo en equipo, respeto, paciencia, perseverancia, aceptación del fracaso…

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Cuéntanos algo interesante de tus investigaciones.

Al relacionar los datos empíricos extraídos del trabajo de campo con las miradas teóricas desde la antropología ambiental se ven las consecuencias socioeconómicas, políticas y culturales que tiene la manera en que pensamos y actuamos sobre la naturaleza. Asimismo, la actividad deportiva, como toda práctica cultural, se construye en relación con otras instituciones sociales, políticas o económicas, y refleja el sistema de valores del momento sociohistórico en que se enmarca. La antropología del deporte contribuye a examinar los cambios de tendencias de dichas actividades, cómo se van transformando para dar respuesta a las demandas y expectativas de la sociedad, por ejemplo, o qué relaciones de poder y procesos globales entran en juego en determinados contextos. Hoy día la práctica deportiva en la naturaleza se tiene muy en cuenta para la promoción de las áreas protegidas y la reactivación socioeconómica de las aldeas de montaña; no obstante, alcanzar el equilibrio entre deporte, desarrollo local y conservación no resulta nada fácil. Ante este desafío, es de gran ayuda el análisis desde sendas subdisciplinas de la antropología; ello permite, además, hacer propuestas para evitar consecuencias indeseadas en las comunidades autóctonas o alcanzar una gestión más eficaz del deporte en el medio natural.

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¿Un lema o frase que te mueva en la vida?

Tu energía y tu tiempo son sagrados.

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Noelia García Rodríguez
Antropóloga social especializada en deporte y medio ambiente

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