23 May Deportistas con veteranía: Palmira Calvo Sanchís

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“Recordar es volver a vivir”

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¿Quién es Palmira Calvo Sanchís?

¿Cómo voy a analizarme a mí misma? Tengo en mi ánimo lo que de mí ha eclipsado todo lo demás, la música. Estudié con provecho y mis profesores me reconocían como muy bien dotada. Gané el premio extraordinario de fin de carrera de piano, con un prometedor futuro concertista que acabó en la nada por las adversas circunstancias económicas y políticas del franquismo (año 1948). Siempre he tenido ánimo y buen carácter, lo que me ha deparado afecto y ayuda. Me gusta mucho la literatura, el arte que, unido a la montaña, han proporcionado una estimulante motivación.

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¿Cómo te aficionaste a la montaña?

Mi afición por la montaña procede de mi vida familiar, porque mis padres eran amantes de la naturaleza y desde pequeña me llevaban por los senderos y paisajes montañosos. Y así, la palabra “montaña” ya era para mí familiar, y tenía deseo de subirla. De mi encuentro con el montañismo, recuerdo con emoción mis primeros pasos con los compañeros del «Centro Excursionista de Valencia» y con Rafael Cebrián, que desde el primer día fue un amigo. Identificados en todas las ideas, con el tiempo, acabé enamorándome. Entusiasta, culto e inteligente, deseaba compartir mi vida con él. Y, así fue: en nuestro viaje de bodas (septiembre de 1960) como confirmación de nuestro amor y de veneración por las montañas que habían sido un vínculo de unión entre nosotros, hicimos un recorrido por el Pirineo Central, con ascensiones a cumbres señeras, principalmente el Aneto.

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¿En qué medida ha marcado la montaña tu vida?

Ya en mi primera juventud me relacioné con socios del CEV donde encontré el ambiente montañero que ha marcado buena parte de mi vida. Fui la primera mujer que, en la posguerra, hizo escalada en nuestras tierras. En la sociedad desarrollé mi pasión por las montañas y, socialmente, me integré en aspectos de organización, cargos directivos, y siempre he estado presente en actos culturales. En cierta manera, esta motivación personal por la llamada de las montañas, atenuaba y compensaba mi frustrada dedicación a la música, la amarga renuncia a mi vocación por motivos ya expresados.

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¿Qué montaña o experiencia recuerdas con mayor alegría?

Además de las que conocí en mi comunidad, recorriendo su variado relieve montañoso interior, los Pirineos y los Alpes. Se acumulan los recuerdos hasta no saber decidir realmente por una montaña determinada. Muchas me han proporcionado inmensas alegrías.

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Cuéntanos una anécdota significativa en la montaña.

Junto a unos compañeros en los primeros años en el Centro Excursionista de Valencia (se fundó en el año 1946), en el descenso de una cumbre de la Sierra de las Agujas (Sierra escarpada, como ya anuncia el topónimo, en término de Alzira), después de pasar una cresta por un delicado paso que nosotros llamábamos el “cabalgando”, nos encontramos con un grupo de la Unidad de Guías Montañeros, del Frente de Juventudes que estaban subiendo por la otra vertiente y que nos miraron asombrados al verme, una chica en zona de escalada… Nos hicimos muy amigos. Al poco, acabaron dejando la UGM e integrándose en el Centro Excursionista, compartimos con ellos felices días de montaña y, pasado un tiempo, como montañeros de élite que fueron, ascendieron a ochomiles.

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¿Algún consejo para las nuevas generaciones?

Las nuevas generaciones cuentan con una formación, suma de conocimientos y nos piden consejo y amplia información por nuestra larga experiencia. Los acogemos en todo lo que les interesa con nuestras vivencias y compartimos con ellos nuestra amistad y sentimientos. Valoro mucho la vida social: tanto yo como Rafael, mi marido. Sin poder participar en las excursiones, convivimos amistosamente con los compañeros activos: Es esta acogedora y positiva experiencia y la importancia de implicarse en proyectos sociales, es lo que trasmito y aconsejo a las nuevas generaciones.

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¿Un lema o frase que te mueva en la vida?

En mi avanzada edad, ya no puedo subir montañas, sigo pensando y rememorando con emoción el pasado, algo para mí muy importante porque…

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“Recordar es volver a vivir”.

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